viernes, 9 de marzo de 2012

¿Estás Preparado para el Momento del Sacrificio?



En China, un pastor llamado Li Dexian se preparaba para dar su sermón cuando las puertas de su iglesia fueron abiertas por oficiales armados de la Seguridad Publica China quienes entraron amenazando a sus feligreses y agarrando al pastor para arrestarlo. Antes de que los oficiales pudieran llevárselo el pastor les pidió que le permitieran llevarse su bolso. 

Ellos quisieron saber qué llevaba en el y se sorprendieron al ver que el mismo contenía una muda de ropa limpia y una frazada, el pastor les informó que esperaba ser arrestado por ellos ese día. En otras ocasiones la policía lo había arrestado y torturado cruelmente y ya le habían avisado que la policía lo estaba buscando una vez más. Para Li Dexian, ir a predicar a su iglesia ese día significaba volver a ser arrestado y torturado; por eso en ese día fue preparado. 

“Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que en medio de vosotros ha venido para probaros, como si alguna cosa extraña os estuviera aconteciendo.”  1Pedro 4:12

Li conocía las consecuencias de predicar en su país y aún así hizo un compromiso con Dios. Estaba preparado para las consecuencias aunque estas le privaran de su libertad y salud física. Cuando estamos listos a enfrentar los sacrificios que el vivir con Cristo nos presenta demostramos que estamos comprometidos. El no estar dispuestos a hacer sacrificio alguno solo demuestra que hemos hecho un compromiso a medias. No estamos dispuestos a dar el todo por el todo. 

Para todo cristiano vivir honrando a Dios representa un sacrificio o quizás varios. Los sacrificios tienden a ser cosas o personas que entorpecen nuestro crecimiento espiritual y necesitan ser sacadas del nuestra vida. Cualquiera que sea el sacrificio, una vez te comprometes con el Señor debes estar dispuesto a, preparado y que no te tome por sorpresa. 

La oración, el ayuno, la lectura de la palabra de Dios, la alabanza y la adoración son nuestras armas para prepararnos y mantenernos en comunicación con Dios. Son nuestro alimento espiritual y la llave a mantenernos en contacto directo con Dios, quien nos enseñara el camino que ha separado para nosotros. (Salmo 32:8) Por medio de esta comunicación es que nos podemos preparar emocional y espiritualmente para lo inesperado. 

“Por eso, también vosotros estad preparados, porque a la hora que no pensáis vendrá el Hijo del Hombre” Mateo 24:44 

Así como no sabemos el momento en que Jesús vendrá por nosotros tampoco sabemos cuando las pruebas llegaran o cuando el momento del sacrificio se aproxima. Sin embargo  tenemos certeza de que en algún momento vendrán y debemos esperarlas preparados con nuestro “bolso” en mano. Como dice el apóstol Pedro: que no nos sorprendan, por el contrario, ya que el momento ha llegado estamos listos para enfrentarlo.  Dios nos provee las herramientas para preparar nuestra alma y nuestro espíritu, en ocasiones nos avisa de lo que esta por venir; queda en nosotros demostrarle que hemos hecho un compromiso verdadero cuando el momento del sacrificio se aproxima y estamos preparados. 

Oro para que de hoy en adelante podamos presentarnos ante Dios con nuestro “bolso” preparado, listos para enfrentar las pruebas y dispuestos a hacer los sacrificios pertinentes.  Que sea nuestro Dios glorificándose en nosotros y que por su gracia alcancemos la victoria en Cristo. Amen.
Historia tomada del libro: Devoción Extrema (La Voz de los Mártires)
Reflexión inspirada en dicha historia.

jueves, 12 de enero de 2012

Somos de Alto Valor y Estima





viernes, 6 de enero de 2012

Oración de una Alma Nueva




por Angelica Perez

Deseo que nazca desde lo profundo de mi corazón,
la quiero sentir como una pequeña semilla que brote,
a medida que tu amor y tu protección la alimentan.
Quiero que se fortalezca y le lleguen a crecer fuertes raíces.

Es tu maravillosa palabra de amor y paz,
quiero tenerla como un sello en mi frente,
como escudo que protege mi corazón
y como mapa en los oscuros caminos de la vida.

Ayúdame a divisar tu voz en medio de las algarabías, 
permíteme internalizar tus palabras con sabiduría,
y otórgame la humildad para aceptarlas por verdad.
Por favor, no me niegues la bendición de escuchar tus consejos.

Querido guía de mis caminos,
y amante salvador de la humanidad,
bendíceme con tu presencia en mi vida,
hoy, mañana y  hasta el fin de los días.

miércoles, 4 de enero de 2012

Florece Donde Estes



Una joven pareja se mudó a otra ciudad, lejos de la familia y los amigos. Llegó la mudanza, la pareja desempacó sus pertenencias y el marido empezó a trabajar a la semana siguiente. Todos los días al llegar a su casa, su esposa lo recibía en la puerta con una nueva queja.

- "Aquí hace mucho calor".
- "Los vecinos no son amigables".
- "La casa es muy chica".
- "Los niños me están volviendo loca".
Y cada tarde, su esposo la abrazaba mientras escuchaba sus comentarios negativos. Lo siento, le decía, "¿qué puedo hacer para ayudarte?"

Su esposa se calmaba y se secaba las lágrimas, pero empezaba con lo mismo al día siguiente.
Una tarde, su marido llegó a su casa con una hermosa planta con flores. Encontró un sitio apropiado en el jardín y la plantó. "Querida, le dijo, cada vez que te sientas triste, sal al jardín. Imagina que eres esa plantita, y mira como crece en tu jardín".

Cada semana traía a casa un árbol nuevo, o rosales, o plantas y las plantaba en el jardín. Su esposa cortó algunas flores y se las llevó a una vecina. Cada mañana regaba el jardín y observaba el crecimiento de las plantas.

También creció la amistad con otras mujeres de la cuadra y le pidieron consejo con sus jardines. Muy pronto, también le estaban pidiendo consejo espiritual.

Al finalizar el año siguiente, el jardín de esta pareja se parecía a los jardines que aparecen en las revistas.

Nuestro Padre Celestial sabe que todos tenemos que aprender a florecer en el lugar en el cual hemos sido trasplantados. Con su sabio toque de amor, no sólo vamos a florecer sino que vamos a producir continuamente el fruto del amor, la ternura y el contentamiento.

compartido por la Hna.Evelyn Melendez en el Foro Mujeres de Vanguardia [haz click para ir al foro].

domingo, 1 de enero de 2012

Comienza tu Año Alabando al Señor



En el libro Vive Como un Loco por Jesús (por DC Talk) hay un capítulo dedicado a la alabanza. “Alaba como un loco por Jesús” repite el libro una y otra vez. La realidad es que la alabanza es una herramienta tan esencial como lo son la palabra y la oración. No podemos crecer si no nos comunicamos con Dios por medio de la oración, no podemos aprender las verdades de su reino si no escudriñamos su palabra pero tampoco podemos habitar en continua armonía y gozo con el Espíritu sino aprendemos a alabarle en todo momento. 

Nuestro Dios “habita en medio de la alabanza” (Salmo 22:3), él se regocija al escuchar los canticos que sus hijos alzan con voz de júbilo y glorificación. Alabar a Dios en tiempos de felicidad, llegar al templo y comenzar a cantar al son de la música son cosas que aprendemos a hacer sin dificultad. La alabanza que Dios busca, es la que vive en el espíritu, es aquella que sale de tus labios no sólo cuando estas en la iglesia sino en cualquier lugar donde sientas el deseo de alabar su nombre. 

Recuerdo que mientras leía el capitulo un párrafo leía así: “los verdaderos locos por Jesús le alabamos en el bus, el baño, en la cocina, de camino al trabajo y en cualquier lugar por que no podemos evitar alabar a nuestro Dios…” 

Lo más difícil (¡pero no imposible!) en el caminar cristiano es creer y seguir hacia adelante cuando la vista deja de ser panorámica y nubes negras se acumulan frente a ti. Cuando la tribulación llega o las pruebas no cesan de llegar es cuando mengua la oración, la lectura y la alabanza. Pero debe ser todo lo contrario es en esos momentos donde estas tres actividades deben ser realizadas al máximo.
 
La alabanza tiene un poder restaurador en medio de las pruebas, es un letal instrumento de guerra. Recuerda que DIOS HABITA en medio de la alabanza. Cuando alabamos a Dios en medio de las pruebas estamos proclamando su presencia y gozándonos en medio del dolor. Alabar en tiempos de prueba no solo nos hace estar ‘locos por Jesús’ como el libro menciona sino que también renueva nuestras fuerzas y le demuestra al enemigo que contamos con un Dios protector que responde al cantar de sus hijos. 

He sabido estar de rodillas orando y levantarme a alabar al Señor porque sé que el sentir su presencia me inundará de gozo, he sabido querer llorar y cantar un coro que termina haciéndome sonreír. Cuando vivimos alabando a Dios añadimos a nuestro rostro ese “brillo especial” que hace que los demás nos digan “Tú eres cristiano.” Este año te invito a que alabes al Señor como si estuvieras
loco por Él, loco de amor, loco de felicidad por tu Dios, tu padre, tu Rey y Salvador.