miércoles, 25 de agosto de 2010

¿Creo en Él o le Creo a Él?



Proverbios 3: 5-6 “Pon toda tu confianza en Dios y no en lo mucho que sabes. Toma en cuenta a Dios en todas tus acciones,  y él te ayudará en todo.”

Creer: Tener confianza en una persona. Tener por cierto, aceptar algo como verdad.

Creer en Dios y creerle a Dios…hay una pequeña diferencia entre la una y la otra. Creer en Dios es creer en su existencia, en que existe un ser sobrenatural y todopoderoso. Creerle  A Dios, es tener esa plena confianza en Él, la certeza de poder contar con Él para lo que sea necesario.  Es como las definiciones mismas de creer, una cosa es dar algo por cierto y otra muy diferente es confiar en algo o alguien. 

Muchos decimos “Si yo creo en Dios” pensando que estamos afirmando el hecho de que nuestra fe esta cimentada en nuestro Dios. Otros decimos: “Yo le creo a Dios” con los mismos pensamientos. Sin embargo, en ocasiones cuando decimos “Yo le creo a Dios…” no tenemos el corazón en nuestras palabras. Me explico, decimos que le creemos a Él pero cuando viene la oportunidad para demostrar esa plena confianza vemos que esa confianza no existe enteramente dentro de nosotros. Por naturaleza tendemos a alterarnos y asustarnos cuando momentos donde debemos confiar llegan a nuestras vidas. Cuando viene la duda y el temor a irrumpir nuestra paz comenzamos a darle cabida a la duda en nuestras vidas.

En lugar de creer en la eternas promesas de Dios para nuestras vidas, creemos en lo que vemos y muchas veces, lo que vemos nos causa dolor y desesperación. Entonces en momentos como este es cuando Dios se pregunta en versos como Isaías 46: 5 “¿A quién me asemejaréis, me igualaréis o me compararéis para que seamos semejantes?” La sola idea de vernos dudar duele al corazón de Dios. Su mirada, su corazón y espíritu siempre están enfocados en el cuidado de sus pequeños, en protegernos y guiarnos por sus caminos y sendas de amor, donde estamos destinados a crecer en espíritu y carácter. Esto nos lo confirma en su palabra… 

Jeremías 29: 11 “Porque yo sé los planes que tengo para vosotros"--declara el Señor--"planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza.”

Romanos 8:28 “Sabemos que Dios va preparando todo para el bien de los que le aman…”

Jehová nos da una palabra y nosotros gozosos la recibimos y nos regocijamos porque Él ha decidido hablar a nuestras vidas. Lo que sucede es que cuando comenzamos a pasar por procesos dolorosos y de temor dejamos de creer en esa palabra y muchas veces en su existencia. Sin embargo, el creerle a Él nos hará crecer para recibir a plenitud del cumplimiento de su palabra en nuestras vidas. 

Isaías 43: 1-3 “Mas ahora, así dice el Señor tu Creador, oh Jacob, y el que te formó, oh Israel: No temas, porque yo te he redimido, te he llamado por tu nombre; mío eres tú. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo, y si por los ríos, no te anegarán; cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama te abrasará. Porque yo soy el Señor tu Dios…”